Los niños no llevan todavía un mes de clase, poco a poco se van haciendo con las rutinas escolares, pero su periodo de atención es aún muy limitado. Por ello hay que cambiar de actividad cada pocos minutos. Cuando su concentración empieza a fallar, hay que darle un ratito de juego, pero incluso estos momentos de libertad de los niños con los juguetes en clase tienen que ser limitados en el tiempo para evitar el descontrol.
A veces recurro al juego dirigido o a sesiones de psicomotricidad, donde empezamos por una actividad en la que puedan moverse y liberar energía, para poco a poco ir bajando la intensidad y buscar la relajación.
Como una imagen vale más que mil palabras aqui os dejo un vídeo en el que queda reflejado lo que acabo de explicar
Haced Clik en la imagen para ver el vídeo
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